Joan Cals Güell nació en Corçà (Baix Empordà), el 11 de enero de 1947. Su madre María Rosa Güell Font era natural de este pueblo, y su padre Pere Cals Coll de la Bisbal, siendo la capital bajo ampurdanesa la población de residencia de la familia.
Realizó los estudios primarios en la escuela pública de la Bisbal, y los de Bachillerato como alumno libre del instituto de Girona, asistiendo a las clases de preparación que fuera del horario escolar organizaban el matrimonio de maestros de la Bisbal Joan Clares y Victòria Vigo. El curso de Preuniversitario lo siguió en el instituto gerundense durante el año académico 1963/64.
En octubre de 1964 empieza la carrera de Ciencias Económica en la Universitat de Barcelona, y el año siguiente también la de Derecho. Desde entonces, compartirá siempre residencia entre Barcelona y la Bisbal. Durante los años 1966 i 1967 ejerce como responsable del movimiento internacional Joventut i Turisme que actúa en la Costa Brava y la del Maresme, impulsado por mosén Gaspar Espuña. Entre enero de 1968 y el verano de 1969 realiza el servicio militar. En agosto de 1971 se casa con Margarita Suñer Bañeras. En 1972 se licencia en Derecho y en Económicas.
En la etapa final de sus estudios de Ciencias Económicas y Derecho entra a trabajar como becario en el Servicio de Estudios del Banco Urquijo en Barcelona, que dirigía Ramon Trías Fargas. Durante un año y medio colabora en una investigación sobre la estructura industrial catalana y en otra sobre la política económica española del período 1959-69. También en 1971 comienza a dar clases en el Centre d’Estudis Tècnics Turístics (CETT) creado poco antes y en donde ejercería distintas responsabilidades y una labor investigadora hasta 1977. Mientras tanto, estudia como alumno libre en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense, en Madrid, y obtiene la titulación de sus dos secciones en los años 1977 y 1978, respectivamente.
En octubre de 1973, de la mano de Jacint Ros Hombravella, firma su primer contrato como profesor no numerario de la Universitat Autònoma de Barcelona y recibe el encargo de la docencia de economía internacional y española en la licenciatura de Periodismo. En otoño de 1974 la editorial Ariel publica su primer libro, que analiza el desarrollo turístico y la política de turismo en España, tema en el que se especializará. En 1975 gana las oposiciones de catedrático de la UAB Santiago Roldán, quien promueve la constitución del Departamento de Estructura y Política Económica. Cals se integrará en el nuevo departamento, que durante los setenta también contará, entre otros, con el ya citado Ros Hombravella, Joan Clavera, Antoni Casahuga, Miren Etxezarreta, Jordi Bacaria, Emili Gasch, Miquel Àngel López, Jordi Rosell, Ferran Brunet, Lourdes Viladomiu y Josep Oliver. Colaborará con Roldán en dicho departamento y, posteriormente, en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales cuando sea elegido decano.
En 1972 comienza a interesarse por cuestiones de economía urbana y ordenación territorial. Entra en contacto con el arquitecto Benet Cervera, director de la oficina de información urbanística de la delegación en Girona del Colegio de Arquitectos. Éste gestionará una ayuda de la corporación para el estudio del proceso de ocupación del suelo en la Costa Brava, que se encargará a un equipo constituido, además de Cervera y Cals, por los arquitectos Juli Esteban, Carles Teixidor y Maria Assumpció Alonso, La revista Presència dedicará su número monográfico de agosto de 1975 a presentar las principales conclusiones del estudio y será precisamente el artículo escrito por Cals el que dará origen a la convocatoria del Debat Costa Brava, que se preparará durante un año, desarrollándose durante el otoño de 1976 con gran repercusión mediática. Él fue miembro de la comisión ejecutiva –coordinada por David Marca– en representación de la UAB y responsable de las ponencias y comunicaciones que se presentarían, así como redactor con Narcís-Jordi Aragó del manifiesto final, además de autor de dos ponencias y una comunicación.
El Debat Costa Brava tuvo un éxito extraordinario y dejó un grato recuerdo en el imaginario colectivo de las comarcas gerundenses. En su concepción, se anticipó a la acogida que en los años noventa tendrían los planteamientos sobre la sosteniblidad. Fue así como, casi treinta años después, la misma delegación del Colegio de Arquitectos convocó un congreso con un formato semejante que nuevamente sería denominado Debat Costa Brava: un futur sostenible.
Paralelamente al Debat, Cals promueve en otoño de 1975 un conjunto de actuaciones a favor de la conservación de grandes espacios del litoral gerundense y las Gavarres. Este último es un territorio que conoce desde la infancia, guiado por su padre y su tío Jesus Cals –hijos de un manso al pie del macizo- y el escultismo bisbalense. Sin que ninguna voz lo haya denunciado hasta entonces, las Gavarres se encuentran muy amenazadas por la proliferación de urbanizaciones ilegales y procesos varios de degradación. Escribe el documento conocido como el Manifest de les Gavarres y crea el Grup de Defensa de este espacio con gente de la Bisbal, Cassà de la Selva, Girona, Calonge, Sant Feliu de Guíxols y otras poblaciones del entorno. De las muchas persona que colaboran inicialmente en el proyecto, además de su hermana Rosa María, mantendrá una relación intensa con Joan Xirgo, Josep Vicente, Quim Bosch, Carles Malagrida, Jaume Abel, Narcís Artau, Joan Molla, Paco Pibernat, Joan Riera, Joan Maymí y con los más jóvenes Josep Matas Balaguer, Xavier Cortadellas, Joan Aliu y Miquel Masallé.
Durante los años siguientes, el grupo en cuestión y otros con los cuales se coordina- -principalmente a través de Jordi Bellapart, Josep Lloret, Joan Surroca y Conxita Ribas– desplegarán una gran actividad dirigida a salvaguardar, además de las Gavarres, la zona de los cabos de Creus y Norfeu, el Montgrí y el macizo de Cadiretes-Ardenya, como grandes espacios libres del proceso urbanizador en el litoral gerundense, y a promover para ellos las declaraciones correspondientes de parque natural. Con el paso del tiempo, tales esfuerzos irán cristalizando en la protección de decenas de miles de hectáreas.
El mismo año 1975 empieza a trabajar en el plan general de ordenación del área de la Bisbal y su zona de influencia con los arquitectos Joan Escribà, Miós Nadal e Ignasi Bosch, y el economista Ramon Romaguera. Los trabajos responden a un encargo de la Diputació de Girona y se alargan varios años. Después de la aprobación inicial, a principios de los ochenta actúa como asesor de la corporación gerundense para la tramitación final de este planeamiento urbanístico y, también, del correspondiente al área de Figueres.
El año 1976 participa en los ámbitos de economía, ordenación del territorio y turismo del Congrés de Cultura Catalana, así como en la campaña congresística para la salvaguarda del patrimonio natural.
Durante la segunda mitad de los setenta su investigación universitaria se concentrará en la redacción de la tesis doctoral, bajo la dirección de Ros Hombravella. El objeto de estudio es el desarrollo de la hotelería de la Costa Brava y los cambios en su contexto. La presenta en la UAB el verano de 1980 y es calificada con sobresaliente cum laude. Una versión divulgadora se contiene en el libro de 1982 La Costa Brava i el turisme: estudis sobre la política turística, el territori i l’hoteleria. Paralelamente publica varios trabajos sobre economía del turismo y economía territorial, redacta con Antoni Casahuga un informe para la conferencia Habitat de las Naciones Unidas sobre las ventajas e inconvenientes del turismo y colabora con Ros Hombravella en un estudio comparado sobre la actividad inversora de las cajas de ahorros en distintos países.
Unos meses antes de las primeras elecciones democráticas de junio de 1977 Pasqual Maragall y los dirigentes socialistas de las comarcas gerundenses le ofrecen encabezar la lista de candidatos al Congreso de los Diputados por esta circunscripción, lo cual declina. Mantendrá la misma actitud antes nuevas propuestas para dedicarse a la política en cargos electos y otros institucionales. En otoño de dicho año, con el restablecimiento de la Generalitat, pasará a ser asesor de Narcís Serra como consejero de Política Territorial y Obras Públicas. En julio de 1978, cuando se unen las tres fuerzas socialistas catalanas, se afiliará al Partit dels Socialistes de Catalunya. Durante los años siguientes trabajará para su implantación en las comarcas gerundenses; en 1980 será elegido miembro del consejo nacional de la nueva formación y desde la mesa de este órgano colaborará con Raimon Obiols.
En la docencia universitaria el año 1977 le lleva a ejercer como profesor de economía internacional y de España en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Poco después, en el nuevo centro, acompañará a Santiago Roldán en el equipo del decanato y ampliará su docencia hacia el ámbito de la economía regional. Cuando a comienzos de los ochenta este catedrático se traslade a la Universidad Autónoma de Madrid, le sustituirá en sus responsabilidades como profesor de economía española en Económicas.
En 1982 Caixa Catalunya le encarga la realización de los estudios económicos correspondientes a las dos comarcas ampurdanesas. Dirigirá, pues, el grupo de redactores que constituirá con los economistas Rafael Lostado, Anna Matas y otros colaboradores. En la misma línea y con un grupo más amplio de profesionales, a mediados de los ochenta se responsabilizará de realizar el diagnóstico comarcal del Alto Ampurdán para la consejería de política territorial de la Generalitat.
En septiembre de 1983 es elegido director de su departamento universitario que, poco después, en aplicación de la ley de reforma, se transformará en el Departamento de Economía Aplicada de la UAB, experimentará un gran crecimiento y desarrollará un amplio programa de postgrado en integración europea, análisis económico aplicado y estudios urbanos y territoriales. Se incorporarán al mismo otros profesores de la misma universidad, como Lluís Fina, Arcadi Oliveres y Albert Recio; Joan Trullén de la Universitat de Barcelona y numerosos profesores jóvenes, entre los cuales Anna Matas y José Luis Roig. Cals seguirá al frente de este departamento hasta marzo de 1988. A lo largo de dichos años participa, también en el claustro de la universidad y en la junta de gobierno.
En octubre de 1984 es nombrado miembro del consejo de administración de Caixa Catalunya en representación de la Diputació de Barcelona, presidida por Antoni Dalmau. Su incorporación se produce a raiz de la crisis que afectó a los órganos de gobierno de la entidad, resuelta con la designación de Antoni Serra Ramoneda como nuevo presidente. El cargo le permite conocer y vivir de cerca los cambios profundos del sistema financiero español durante un largo período, que finaliza en marzo de 2006.
En 1984 gana las oposiciones de profesor adjunto de universidad, y en 1985 las de catedrático. El proyecto de investigación que presenta a las segundas trata sobre la relación dialéctica entre tradición y modernidad en la trayectoria de las cajas de ahorros españolas.
Cuando la creación, en 1987, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, se integrará en el cuadro docente del nuevo centro, asumiendo la docencia de economía de España, que compartirá con la que viene ejerciendo en Económicas y Empresariales. También en la misma época inicia clases de política regional europea en el programa de tercer ciclo de su departamento.
Con el objetivo de implantar estudios de turismo en el Col·legi Universitari de Girona, que dependía de la UAB, y comisionado por el rector de ésta, en 1987 visita varios centros europeos y redacta el informe que llevará a la creación de la Escola Oficial de Turisme de Catalunya y el Institut Superior d’Estudis Turístics (INSETUR) en la capital gerundense. En esta segunda mitad de los ochenta sigue trabajando en distintas investigaciones sobre turismo, escribe un largo apéndice para la traducció tardía al catalán de la obra de la geógrafa Yvette Barbaza Le paysage humain de la Costa Brava y aborda con un enfoque original, al frente de un equipo pluridisciplinar, un análisis comparado sobre la aportación a la oferta turística y recreativa de las políticas de protección de espacios naturales y gestión del paisaje.
A principios de 1987 presenta por primera vez a Serra Ramoneda el proyecto de constituir, en torno a la obra social de Caixa Catalunya, una fundación para intervenir en la protección de espacios amenazados, al estilo del National Trust o el Conservatoire du Littoral. El proyecto será adoptado unos años más tarde. Igualmente, sus conocimientos en la materia se pondrán al servicio de la asociación Amics de les Gavarres i l’Ardenya, creada a mediados de los ochenta para desarrollar la labor del grupo creado en la década anterior; contribuye a impulsarla con antiguos compañeros de 1975 y con Joaquim Franch, Empar Vaqué, Josep Vicenç Alhambra, Francesc Camps, Marià Ferrer, Xavier Gassiot, Eloi Madrià, Jordi Pruneda y Jesus Sanz, principalmente.
A finales de los ochenta trabaja con Josep Oliver en un estudio sobre las finanzas de la Generalitat, y con Artur Saurí analiza la situación y los retos a los cuales se enfrenta el sistema financiero catalán ante la proximidad del mercado único europeo.
En el ámbito político, desde mediados de los ochenta actúa como asesor de algunos de los dirigentes socialistas catalanes y colabora en la formulación de propuestas programáticas e iniciativas parlamentarias.
Al comenzar la década siguiente la investigación en turismo le lleva al estudio de los cambios que están experimentando los mercados turísticos y la pérdida de competitividad de la oferta española, con un análisis particular de su incidencia en la costa barcelonesa y la estrategia recomendable para la zona. En un campo nuevo, participa en el equipo pluridisciplinar dirigido por los profesores Cuadrado y Tió que elabora un informe para el Ministerio de Agricultura sobre el desarrollo rural en España, y se responsabiliza de la redacción de la parte dedicada a la aportación de las actividades terciarias. En el ámbito financiero investiga las pautas de comportamiento de las entidades bancarias y las cajas de ahorros en el arco mediterráneo español.
Entre 1993 y 1995 vuelve a ejercer la dirección del Departamento de Economía Aplicada. Durante estos años, junto a Anna Matas y Pere Riera analiza las posibilidades y limitaciones de la metodología coste beneficio para la evaluación de proyectos relacionados con el turismo y el ocio, mientras que en colaboración con Antoni Garrido redacta el capítulo sobre el sistema y los mercados financieros para el manual Lecciones de Economía Española que dirige García Delgado, del que irán apareciendo diversas ediciones. Asimismo, inicia otra colaboración con el master sobre paisaje que lanza Rosa Barba en la Universitat Politècnica de Catalunya, matriz de la futura titulación sobre paisajismo de esta universidad.
En 1994 participa en la constitución de Catalunya Segle XXI, con Pasqual Maragall, Fancesc Raventós, Antoni de Moragas y Albert Broggi. Esta asociación desarrollará, hasta su disolución en 2000, una intensa actividad de debate político, económico y cultural, con gran eco dentro de la sociedad catalana, favorecido tanto por el relevante perfil de las numerosas personalidades participantes –de procedencias muy diversas- como por la innovación que supuso en el campo de las ideas. El aspecto central del debate fue el proceso que bajo la dirección de Josep Maria Vallès se denominó Convenció Segle XXI per a la renovació de la cultura política.
Entre 1992 y 1995 es miembro del consejo de dirección de la Escuela Oficial de Turismo, en Madrid, y a la finalización de su mandato se integra en la comisión técnica creada para la incorporación de los estudios de turismo a la universidad. En 1997 la UAB pone en marcha su diplomatura de Turismo y él será nombrado presidente del patronato de la escuela encargada de dicha titulación, cargo que ejercerá durante los tres primeros años académicos.
Sus actividades en el campo del ecologismo y la ecología son numerosas durante los años noventa. Colabora con la fundación Ecomediterrània y pertenece al consejo asesor de DEPANA, pero la dedicación principal será para Territori i Paisatge, la fundación creada en 1998 por la obra social de Caixa Catalunya, según el proyecto presentado anteriormente y llevado a la práctica con Joaquim Llach, director de la obra social, y Jordi Sargatal, director-gerente. Cals redacta la declaración fundacional y desde el comité ejecutivo y el patronato participa en las actividades y la orientación de la fundación, que en pocos años acumula actuaciones de protección directa sobre miles de hectáreas, establece una gran cantidad de convenios con administraciones locales y entidades para acciones concertadas de protección, ayuda a tejer la Xarxa Catalana de Custòdia del Territori y pone en funcionamiento el centro de naturaleza y desarrollo sostenible de Planes de Son (Pallars Sobirà).
Las investigaciones turísticas a mediados de los noventa se traducen en dos publicaciones, que firma con Josep Capellà y Empar Vaqué, relativas al papel del turismo en el desarrollo rural de España y la gestión pública del mismo en los municipios interiores, respectivamente, así como en una colaboración con Rosa Barba y Ricard Pié sobre la arquitectura y el urbanismo del turismo. En 2000 aparece en Papers de Turisme su estudio sobre la política de turismo de la democracia, en el período comprendido entre mediados de los setenta y la moneda única europea. En 2003, la edición castellana de la revista norteamericana Annals of Tourism Research le publica una investigación en la cual revisa las condiciones socioeconómicas, territoriales y culturales de la competitividad turística en España, Italia y Francia.
En el período 1996-2001 investiga diversos aspectos del sistema financiero español, destacando el estudio pionero, muy citado, sobre las participaciones empresariales de las cajas de ahorros, de Papeles de Economía Española, y el análisis de la competencia entre bancos y cajas.
Más allá de la actividad académica, los trabajos del autor sobre la naturaleza jurídica, el gobierno y los recursos propios de las cajas de ahorros se incorporan al intenso debate económico y social que genera en España la reforma de estas entidades desde comienzos de los años noventa. En dicha línea se sitúan, entre otros, el informe que redacta a instancias de Catalunya Segle XXI, eje de una jornada en Barcelona en otoño de 2000; el estudio histórico que presenta la primavera siguiente en la Universidad de Zaragoza, en el marco de otras jornadas dedicadas a analizar la singularidad de las cajas, y sus dictámenes y conferencias con motivo de la tramitación parlamentaria de la estatal Ley financiera de 2002 y la modificación de la legislación catalana.
Entre otoño de 2003 y verano de 2005 se dedica a una extensa investigación sobre el sector de las cajas de ahorros en España y participa nuevamente en el Debat Costa Brava que organiza el Colegio de Arquitectos en marzo-abril de 2004, siendo redactor de sus conclusiones. Asimismo, en enero de 2005 es nombrado por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, miembro de la comisión encargada de elaborar un informe sobre la situación catalana en materia de transparencia administrativa y buen gobierno, y de formular las recomendaciones de mejora pertinentes.
El resultado de la investigación citada anteriormente será el libro El éxito de las cajas de ahorros: historia reciente, estrategia competitiva y gobierno, editado por Ariel en 2005. Se trata de un estudio de la trayectoria seguida por las cajas desde mediados de los setenta y de su competencia con la banca, así como de la evolución del marco normativo estatal y autonómico. El libro presenta en siete capítulos la totalidad de los aspectos de la actividad de estas entidades, tanto en el ámbito propiamente financiero como en los de la acción social, la vinculación territorial, las participaciones empresariales, la regulación, la supervisión y el gobierno corporativo, siendo este último el que contenía las aportaciones más originales, con la inclusión de una propuesta articulada de código de gobierno. La crisis financiera, a partir de 2008, y la subsiguiente liquidación de las cajas como intermediarios financieros, convierten a la obra en cuestión y al libro que se comenta más adelante en referencias frecuentes para entender las causas de este clamoroso fracaso colectivo.
En el campo financiero, entre 2007 y 2010 forma parte del consejo asesor del Institut Català de Finances, y en 2009 es uno de los tres miembros designados por la Generalitat y la Federació Catalana de Caixes para constituir el comité asesor independiente que debía informar sobre la renovación de los órganos de gobierno de las cajas.
En el ámbito gerundense, entre 2011 y 2016 es miembro del consejo de redacción de la Revista de Girona, y desde 2015 hasta 2018 pertenece al patronato de la Fundació Jordi Comas Matamala.
En los años que van de 2009 a 2012, en el clima de la gran recesión, trabaja en una obra sobre economía y pensamiento económico. RBA la publica en 2013 bajo el título Los intereses del futuro. Economía en un cambio de época. Es una obra para el estudio de la economía a partir de las experiencias de las crisis recientes, a mitad de camino entre el ensayo y el manual; es, a la vez, una contribución a la búsqueda de un relato diferente para las aspiraciones de futuro de nuestras sociedades europeas. Recibió el premio Joan Sardà Dexeus 2014, que lo distinguía como el mejor libro de economía y empresa del año.
El libro está dividido en nueve capítulos. El primero centra su atención en las transformaciones del capitalismo y los retos que representan para combinar eficiencia y equidad. En los dos capítulos siguientes se exponen los conceptos y teorías propias de la docencia en Economía. El capítulo cuarto abre la parte de revisión de la teoría y el funcionamiento del sistema financiero, y va seguido de otro en el cual el autor da respuesta a la pregunta de cómo el sector bancario español llegó a la delicada situación que requirió su rescate público; por su parte, el capítulo sexto analiza el proceso que desembocó en la desaparición de la institución de las cajas de ahorros. El séptimo estudia la crisis de la eurozona y la reconducción de su gobierno económico. Finalmente, los dos últimos capítulos están dedicados al modelo de crecimiento español previo a la gran recesión y a las especificidades con las cuales los desequilibrios se extendieron.
El ámbito académico incluye, también, la pertenencia a los consejos de redacción o asesores de revistas como Revista de Economía Aplicada, Documents d’Anàlisi Geogràfica, Papers de Turisme y Annals of Tourism Research en Español, así como la dirección de tesis doctorales y la actividad evaluadora para un amplio número de publicaciones y agencias científicas.
En 2017 se jubila y es nombrado emérito de la UAB. En la nueva situación sigue participando en las actividades universitarias y continuando su tarea investigadora.
En 2019 publica en formato electrónico, de descarga gratuita, Gobernanza económica y filosofía del proyecto europeo. El título del libro es una descripción de la singularidad de su texto, que combina el estudio de los aspectos económicos más relevante, actuales o controvertidos de la Unión Europea con un conjunto de reflexiones filosóficas sobre las características de esta construcción, orientadas a aumentar la confianza en el proyecto y a la innovación que comporta en la gobernanza supraestatal.
La pretensión del autor al usar estas ópticas distintas es la de proporcionar al lector un compendio con una visión completa de un proyecto que es ambicioso y pionero en muchos ámbitos, pero que por su complejidad suele tener una transmisión comunicativa perjudicada per reduccionismos de tipo economicista o tecnocrático. Por eso repite que la esencia del proyecto europeo se encuentra en una filosofía de paz y bienestar compartido. Es así como titula la Segunda Parte, donde explora cual es la vigencia actual de este espíritu europeista, los procesos de innovación y de relegitimación en que se ve inmerso y las resistencias a que se enfrenta.
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